Es una época de poca exaltación y preocupación por acontecimientos políticos, ya que estamos en el último mes del año y muy próximos a las fiestas navideñas. Mejor momento no pudo escoger Salomón Lerner para anunciar su separación del Consejo de Ministros que presidió hasta el día sábado, día en el que comunicó oficialmente su renuncia.
Desde hace muchas décadas, el Perú no tenía un premier con una personalidad tan mesurada, caballeresca, seria y responsable. Salomón Lerner ha demostrado poseer ese perfil. Ha sabido guardar la debida calma en momentos difíciles, solucionar los problemas de emergencia y despedirse tras lograr sus objetivos, sin tirar portazos y –al parecer- sin resentimientos con nadie. Esto, en definitiva, es un mérito a su favor y sería mezquino no reconocerlo.
Pero ya es hora de darle vuelta a la página. Óscar Valdez, un militar en retiro y ex ministro del Interior, es el nuevo presidente del Consejo de Ministros y muchos medios de comunicación, así como partidos políticos forzadamente desvinculados al Gobierno (como Perú Posible), han dicho que la “gestión Humala” podría militarizarse. Es cierto que existe esa posibilidad, pues el propio Humala es un hombre de formación militar, pero es demasiado apresurado realizar este tipo de afirmaciones, conociendo, además, que el propio Valdez pidió su retiro de las FF.AA en el año 1991.
Existe una animadversión o descontento por las decisiones que el Presidente toma, y esto ya se veía venir desde la campaña presidencial, pero ello no justifica que los medios traten de difundir el miedo con informaciones que nacen de meras suposiciones.
Un nuevo reto se ha iniciado, y el rol de la prensa es ser un ente que vigile los movimientos y vele por la transparencia de nuestras autoridades. Sólo así podremos tener un panorama más amplio de lo que ocurre y, bajo hechos concretos, analizar la naturaleza de este Gobierno.
Puede que continúe la política de concertación que mantuvo Lerner, como también puede que las acciones del Ejecutivo sean mucho más radicales, pero eso ya será advertido en el momento indicado y responsablemente, pues hasta hoy, todo lo que se ha dicho, son simples opiniones que no tienes sustentos coherentes.
Desde el 1 de enero del 2012, las llamadas que se realicen de teléfono fijo a celular podrán costar aproximadamente S/.0.30, según una resolución publicada hoy por el Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel). Una reducción que implicaría un 58% menos en beneficio del consumidor. 
