Hubiera sido un gran momento para oxigenar el Congreso
Con inusual celeridad, siete días después de promocionarla en su Mensaje a la Nación, García cristalizó su polémica propuesta de “renovar la mitad del Congreso a la mitad del gobierno”, a través de un proyecto de ley que propone una reforma del artículo 90 de la Constitución, lo que implica una aprobación unánime en el Legislativo o una convocatoria a referéndum.
Lo cierto es que, a pesar de las sanas intenciones de nuestro Presidente, esta iniciativa no ha sido ratificada por algunos sectores de la oposición: ya García Belaúnde (AP) y Bedoya de Vivanco (UN) han evidenciado el contundente rechazo de sus bancadas. Solo le restaría al oficialismo, por tanto, apelar al unísono asentimiento del resto de curules, misión poco menos que imposible.
En cuanto a la consulta popular (segunda opción tras una mayoría simple), cabe recordar las tristemente célebres palabras del ministro Carranza ante el caso FONAVI. Es cierto que ahora hay presupuesto –al menos eso ostenta García-, pero ¿es realmente necesario renovar siempre el Parlamento? ¿Afloró un halo democrático en la mente presidencial? ¿O es solo un manotazo de ahogado ante la evidente desaprobación popular?
El viernes 1° de agosto, La República reveló que el 88% de 1116 de sus lectores ansían que muchos parlamentarios pasen al retiro; pero probablemente se refieran al Congreso actual. Lamentablemente, el hecho de que la mente de García se ilumine en el 2009 hace que nuestro Legislativo circense no abandone el espectáculo. En otras palabras, la medida entrará en vigencia a partir del 2011, cuando el APRA –como debiera ocurrir- sea oposición.
1 comentarios:
Tienes razón, Alan García debió proponerlo al iniciar su gobierno para que su asqueroso parlamento aprista se incluya en esta renovación. Concuerdo contigo, muchachón.
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