Qué el recorte presupuestal a las regiones y municipios es todo una polémica no hay duda. La presentación, por parte del Ministerio de Economía, del Presupuesto General 2010 en el Congreso ha sido motivo de un profundo malestar entre las autoridades que se ven afectadas. El Gobierno Central, de manejar el 44% de los recursos, ahora dispondrá del 63% y dejando a las regiones con el 16% y a los municipios con el 21% [En estos últimos la reducción ha alcanzado el 20%].
En esta iniciativa existe una contradicción por parte del Presidente. Él ha referido constantemente que para alimentar la descentralización se debe promover una mayor asignación de recursos a las autoridades locales [el aumento del Foncomun, en el mensaje de 28 de julio, es un ejemplo]. Sin embargo, parece que la fiebre de las elecciones municipales está afectado las promesas de García. ¿No será que esta tratando de desprestigiar a los actuales alcaldes y presidentes regionales para así favorecer a los candidatos-compañeros en los comicios del próximo año?
Lo primero que se debe entender es que el gobierno es, valga la redundancia, el gobierno de todos los peruanos y no de un solo partido. Como tal, si el mismo Presidente ha admitido que la descentralización es el camino, por qué obstruirlo ahora de esta nueva redistribución de recursos.
Lo único que nos queda pedir es que se revise este presupuesto, que se tengan los ojos bien abiertos para que apetitos electorales no trasciendan al bien de todos los peruanos y a la libertad que debemos poseer para disponer nuestros propios recursos, de nuestro propio futuro.
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