Lourdes Flores Nano, una de las mujeres con mayor trayectoria y poder político en nuestro país, hoy se encuentra envuelta en un escándalo que podría conducirla al final de su carrera política. Pues, presidir el directorio de la nueva aerolínea Peruvian Airlines, la ha puesto en el ojo de la tormenta.
Su relación laboral con Adolfo Carhuallanqui Porras, ahora llamado Cesar Cataño, no solo es preocupante por ser éste un empresario investigado por lavado de dinero, sino también por ser la principal fuente económica del PPC en sus dos últimas campañas electorales. Esto apunta a que el narcotráfico se involucra indirectamente con la candidata de derecha más contundente.
¿Pero cuál es el vínculo real entre estos dos personajes? La respuesta radica en conocer el motivo por el cual la lideresa de PPC defiende a capa y espada a un hombre que podría estar implicado en negocios ilícitos, sabiendo que en la vida política importa más el parecer honesto que serlo, es decir, cualquier paso en falso es decisivo.
Es necesario que Lourdes Flores recuerde que ella esta al frente de un partido político que defiende los intereses de un sector de la población y, por lo tanto, es necesario que su imagen no se vea dañada en beneficio de su partido y de sus posibles aspiraciones presidenciales.
Foto: radio.rpp.com
0 comentarios:
Publicar un comentario