Así lo afirmó el catedrático de Filosofía de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos
“Cuando les conviene 
alegan ser una instituciones educativas, es decir, universidades. Cuando no les conviene se amparan en la condición de empresa. Entonces por un tema de coherencia deben definir su situación real y cambiar su marco legal como entidades con fines de lucro y pagar impuestos como tales”, señaló el filósofo y catedrático Zenón Depaz, el domingo último en una entrevista realizada por el programa Irradiando de Radio Santa Rosa.
Con respecto al debate de la derogación de los beneficios tributarios a las universidades privadas, Depaz agregó que hoy estas no dan cuenta al Estado de sus finanzas y que al ser empresas con fines de lucro estarían en la obligación de hacerlo. Ello no sucede, según explica, a causa de sus nexos con el poder. “Estas universidades no dan cuenta de sus Estados financieros y esto se explica por sus vínculos políticos. Ni siquiera la banca tiene representación política tan directa como estas universidades. Tienen una gran red de decisores de política: alcaldes y congresistas. En la Comisión de Educación está el hijo del señor Cesar Acuña por ejemplo y también el señor Elías Dávalos de la Universidad San Juan Bautista”, señaló.
En ese sentido, refirió que las universidades hacen uso de esta ambigüedad para optimizar sus utilidades. Un ejemplo de ello son las exoneraciones tributarias a las que se acogen cuando les conviene. “La flota de vehículos que puso al servicio de las campañas presidenciales que apoyaron Cesar Acuña y su esposa fueron adquiridas con exoneraciones tributarias correspondientes a su condición de universidad”, aseveró.
Por otro lado, saludó la iniciativa del Ejecutivo pero hizo un llamado a la opinión pública a condenar el conflicto de intereses que puedan ocurrir durante el debate. “Hay un grave problema pues si hay conflictos de intereses como los casos del “comeoro” y tantos más, la opinión pública debe condenar de la misma forma la situación de estos congresistas que desde la Comisión de Educación pueden cautelar sus intereses privados”, agregó.
Por último, mencionó que existen dos tipos de universidades privadas en nuestro país: las que invierten realmente en la educación y las que no. “Hay cifras que indican ello. Existen aquellas sin fines de lucro, las tradicionales, quienes invierten en investigación en el país y las de un segundo tipo que tienen un nulo y pobrísimo desempeño en investigación y son las que están haciendo leña con la calidad académica”, puntualizó.
*Foto: acuerdosanmarcos
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