La campaña presidencial se ha caracterizado por las intromisiones de personajes extranjeros, tanto por parte de Gana Perú como de Fuerza 2011.
La elección del próximo gobernante del Perú no pasa desapercibida por la política internacional, ya que han desfilado las expresiones de mandatarios, expresidentes y hasta la de un exalcalde. Las voces llegan de EEUU, Colombia, Brasil, Chile y Venezuela.
La participación de Hugo Chávez en la campaña del 2006, y su posible financiamiento al candidato Humala, lo que se podría comprobar en las computadora de Raúl Reyes –ex mandamás de las FARC- que fueron publicadas en el twitter de Álvaro Uribe.
Los asesoramientos del venezolano Juan José Rendón y del exasesor de Barak Obama Javier Domínguez a las candidaturas de Castañeda Losio y Alejandro Toledo respectivamente. Asimismo los consejos de seguridad del exalcalde de New York Rudolph Giuliani a Keiko Fujimori. Hasta la imprudente declaración de Sebastián Piñera al expresarse que ante un futuro mandato de Ollanta Humala las relaciones entre su país y el Perú cambiarían.
Si existe una relación de Chávez con el Perú es la que tuvo durante la dictadura de los 90. Fujimori brindó asiló al entonces militar Hugo Chávez Frías en 1992. Además de la reunión de la OEA del 2000 ante el rechazo de la comunidad internacional al régimen fujimorista el único que lo respaldó fue el canciller de la tierra de Bolivar.
Lo que pasa en el Perú va a incidir de una u otra forma en la política de cada país de Latinoamérica. Pero ¿tiene que venir necesariamente un extranjero a asesorarnos? ¿Es necesario? ¿Se tiene que seguir una pauta foránea? Defendamos nuestra soberanía nacional. Depende única y exclusivamente de nosotros tener un modelo político y social que defienda nuestra integridad y fortalezca nuestra identidad peruana.